Saluuutli
sábado, 6 de diciembre de 2008
"Mujer negra" en la Revista de la Biblioteca de México
Saluuutli
sábado, 25 de octubre de 2008
un poema de Bocar Diong
Soleil noir
Ce Soleil n’est pas comme tous les Soleils
Il n’est ni au Ciel
Ni sur la Mer
Il ne se lève pas
Il ne se couche pas
Il vient
Il vient du plus profond
De Moi
De nous
L’Eclipse ne le cache pas
La Nuit ne le tue pas
Il marche
Mon Soleil est dèesse, femme, enfant
Il ne voit pas
Il marche
Il vient vêtu de désordre
Mettre l’ordre au cœur des hommes
Sol negro
Este Sol no es como ninguno de esos otros Soles
No esta en el Cielo
Ni en el Mar
No se levanta
Ni se esconde
Viene
Viene de lo más profundo
De Mí
De nosotros
Y no hay Eclipse que lo cubra
Ni Noche que derribe
Su marcha
Mi sol es una diosa, una mujer, una niña
Y no mira nada
Sino que marcha
Viene vestido de desorden
Para poner en orden el corazón de los hombres
Un poema de Léopold Sedar Senghor
Femme nue, femme noire
Vêtue de ta couleur qui est vie, de ta forme qui est beauté!
J'ai grandi à ton ombre, la douceur de tes mains bandait mes yeux.
Et voilà qu'au cœur de l'Été et de Midi, je te découvre,
Terre promise, du haut d'un haut col calciné
Et ta beauté me foudroie en plein cœur, comme l'éclair d'un aigle.
Femme nue, femme obscure
Fruit mûr à la chair ferme, sombres extases du vin noir, bouche qui fait lyrique ma bouche
Savane aux horizons purs, savane qui frémis aux caresses ferventes du Vent d'Est
Tamtam sculpté, tamtam tendu qui gronde sous les doigts du vainqueur
Ta voix grave de contralto est le chant spirituel de l'Aimée.
Femme nue, femme obscure
Huile que ne ride nul souffle, huile calme aux flancs de l'athlète, aux flancs des princes du Mali
Gazelle aux attaches célestes, les perles sont étoiles sur la nuit de ta peau
Délices des jeux de l'esprit, les reflets de l'or rouge sur ta peau qui se moire
À l'ombre de ta chevelure, s'éclaire mon angoisse aux soleils prochains de tes yeux.
Femme nue, femme noire
Je chante ta beauté qui passe, forme que je fixe dans l'Éternel
Avant que le Destin jaloux ne te réduise en cendres pour nourrir les racines de la vie.
Mujer Negra
Mujer desnuda, mujer negra
Vestida en tu color que es vida, en tu forma que es belleza.
Crecí en tu sombra y la dulzura de tus manos me vendaba la mirada.
Y así que al corazón de nuestro otoño y medio día, te descubro,
Tierra prometida, de alturas y de altivo calcinado cuello
Y tu hermosura me fulmina el corazón, como del águila el destello.
Mujer desnuda, obscura
Fruta ya madura y con la carne firme, éxtasis oscuros de este vino negro, boca que hace lírica mi boca
Sabana de horizontes puros, sabana que estremece las caricias fervientes de los aires del Oriente
Tam tam tallado, tam tam tendido que gruñe con los dedos de quien vence
Tu voz grave de contralto es el canto espiritual de la amada.
Mujer desnuda, oscura
Óleo que no arruga el viento, bálsamo de calma en los costados del atleta, en los costados de los príncipes de Malí
Gacela de celestes atractivos, las perlas son estrellas en tu piel de noche
Delicias del espíritu y sus juegos, reflejos de oro rojo que en tu piel destella
A la sombra de tu cabellera, se aclaran mis angustias con los soles a tus ojos tan cercanos.
Mujer desnuda, mujer negra
Yo canto tu belleza ahora que pasa, la forma que en lo Eterno voy fijando
Justo antes que el Destino receloso te reduzca a las cenizas, para poder alimentar las raíces de la vida.
Dos poemas de Paul Muldoon
Cuba
My eldest sister arrived home that morning
In her white muslin evening dress.
`Who the hell do you think you are
Running out to dances in next to nothing?
As though we hadn't enough bother
With the world at war, if not at an end.'
My father was pounding the breakfast-table.
`Those Yankees were touch and go as it was —
If you'd heard Patton in Armagh —
But this Kennedy's nearly an Irishman
So he's not much better than ourselves.
And him with only to say the word.
If you've got anything on your mind
Maybe you should make your peace with God.'
I could hear Mary from beyond the curtain.
`Bless me, Father, for I have sinned.
I told a lie once, I was disobedient once.
And, Father, a boy touched me once.'
`Tell me, child. Was this touch immodest?
Did he touch your breasts, for example?'
`He brushed against me, Father. Very gently.'
Cuba
Mi hermana llegó a casa esa mañana
con su vestido de noche de blanca muselina.
“¿Quién carajos crees que eres
saliéndote a los bailes como si nada?
Como si no tuviéramos suficiente
con el mundo en guerra, si no es que rumbo al fin.”
Mi padre golpeaba la mesa del desayuno.
“Y esos yankees metiéndose aquí y allá como si fuera—
Si hubieras escuchado a Patton en Armagh—
Pero ese Kennedy es casi un irlandés
Así que no es mucho mejor que nosotros.
Y él con sólo decir una palabra.
Si tienes algo en mente
deberías hacer las paces con Dios.”
Podía escuchar a Mary detrás de la cortina
“Perdóneme Padre, porque he pecado.
Una vez dije una mentira, y fui desobediente.
Y padre, un chico me tocó una vez.”
“Dime, hija, ¿Te tocó de manera deshonesta?
¿Te tocó los pechos, por ejemplo?”
“Se rozó contra mí, Padre, delicadamente.”
The Sightseers
My father and mother, my brother and sister
and I, with uncle Pat, our dour best-loved uncle,
had set out that Sunday afternoon in July
in his broken-down Ford
not to visit some graveyard -- one died of shingles,
one of fever, another's knees turned to jelly --
but the brand-new roundabout at Ballygawley,
the first in mid-Ulster.
Uncle Pat was telling us how the B-Specials
had stopped him one night somewhere near Ballygawley
and smashed his bicycle
and made him sing the Sash and curse the Pope of Rome.
They held a pistol so hard against his forehead
there was still the mark of an O when he got home.
Los paseantes
Mi padre y mi madre, mi hermano y mi hermana
y yo, con el tío Pat, nuestro austero y muy querido tío,
nos subimos todos en la tarde de un domingo de julio
en su destartalado Ford
no para visitar el cementerio --a alguno que murió de culebrilla*,
otro de fiebre, o a otro más a quien se le volvieron gelatina las rodillas--
sino la muy nueva rotonda en Ballygawley
la primera en mid-Ulster.
El tío Pat nos contaba cómo los soldados de las B-specials
lo detuvieron una noche en un punto cerca de Ballygawley
y le destruyeron la bicicleta
y lo obligaron a cantar "The Sash**" y a maldecir al Papa en Roma.
Le apuntaron y oprimieron la pistola en su sien tan fuerte
que todavía tenía la marca de una O al llegar a casa.
* También conocida como Fuego de San Antonio
** “The Sash my father wore”. Balada sobre el triunfo de la invasión de la corona Inglesa a Irlanda en 1690-91. En los 70’s Tommy Sands hizo una nueva versión, que todavía hoy cantan los aficionados del Glasgow Rangers.
Mission Tire Factory, 1969: un poema de Gary Soto
Mission Tire Factory, 1969
All through lunch Peter pinched at his crotch,
And Jesús talked about his tattoos,
And I let the flies crawl my arm, undisturbed,
Thinking it was wrong, a buck sixty five,
The wash of rubber in our lungs,
The oven we would enter, squinting
---because earlier in the day Manny fell
From his machine, and when we carried him
To the workshed (blood from
Under his shirt, in his pants)
All he could manage, in an ignorance
Outdone only by pain, was to take three dollars
From his wallet, and say:
"Buy some sandwiches.You guys saved my life."
Fábrica de llantas la Misión, 1969
Durante todo el almuerzo Peter se rascó los huevos
Y Jesús no paraba de hablar de sus tatuajes
Mientras las moscas rondaban por mi brazo, yo sin moverme,
Pensando que estaba mal, un dólar sesenta y cinco,
Por llenarnos de caucho los pulmones,
Y pasar por ese horno, a las vivas
-porque más temprano en ese día, Manny se cayó
De la máquina, y mientras lo llevábamos
A la bodega (la sangre por debajo
De la camiseta, hasta los pantalones)
Lo único que pudo hacer en su ignorancia
Sólo superada por el miedo, fue tomar tres dólares
De su cartera, y decirnos:
"Tomen, cómprense unas tortas. Que me salvaron la vida."